Esta dicho,
los asientos están vacios,
y ya no hay mas calor.
Se me han terminado los versos dulces,
para el amor,
para el desamor,
para la libertad,
para las cadenas,
hoy no hay versos.
Hoy estoy cansada de sonar frente a mi propia voz,
de verme al espejo y ver el mismo rostro,
ya estoy cansada de ver vacios los asientos del corredor,
de tener llenos de recuerdos minúsculos los cajones,
de ambiciosos recuerdos,
que en las noches se atreven a despertarme sin razón,
a verme mientras duermo,
y ninguno me dicta dulces versos,
ni esperan a que me duerma para volverse locos.
Así que debo partir,
la cama esta fría,
el corazón roto,
tengo las manos vacías,
y secos los ojos.
Así que es tiempo de que me marche,
y que tome un viaje.
Voy a conocer el mundo,
me marcho,
mándenme postales de sus días,
y yo les mandare pequeños mensajes de donde paso las noches,
mis dias,
recuerden...
Solo hay que recordar que todos seguimos con vida.
