
Vístete de mí,
Arranca la piel que aún queda,
Viste de noche esta estúpida primavera,
Arráncame los labios, los ojos, mis manos.
Deja de lado los silencios absurdos,
Con calma y lasciva arranca la carne,
Los sentidos,
Mi vida.
Pues no le encuentro sentido,
A este remedo de alegría,
Arráncame el alma,
Sonríe y termina.
Pues esto ya parece una absurda película,
De finales triviados y repetidos,
De personas que terminan siendo felices,
Vístete de mí, arranca mis labios y termina.