
Alguna vez tú y yo fuimos iguales
De la misma carne
De los mismos sueños
Éramos simplemente carne y hueso
No podíamos vivir sin el otro
Sentir sin sus labios
Respirar sin sus dedos
Hace poco éramos uno solo
Y ahora no somos nada
Ni carne, ni hueso
Ni sueños
Ni alma
Hoy simplemente ya no somos nada
Solo recuerdos
Vividos y muertos recuerdos empolvados
De memorias en los labios
De tristes historias que sí tuvieron final
De mentiras de amor
De errores de pasión
De ti y de mí al final, nada quedo.