lunes, 1 de agosto de 2011

2303

Alguna vez tú y yo fuimos iguales
De la misma carne
De los mismos sueños
Éramos simplemente carne y hueso

No podíamos vivir sin el otro
Sentir sin sus labios
Respirar sin sus dedos
Hace poco éramos uno solo

Y ahora no somos nada
Ni carne, ni hueso
Ni sueños
Ni alma

Hoy simplemente ya no somos nada
Solo recuerdos
Vividos y muertos recuerdos empolvados
De memorias en los labios

De tristes historias que sí tuvieron final
De mentiras de amor
De errores de pasión
De ti y de mí al final, nada quedo.