viernes, 2 de julio de 2010

1256

Mentí.

Alguna vez si fui de mil colores
Y las ganas de vivir se me salían de los poros,
No resistía la fuerza y felicidad que tenia,
Y poco a poco era real todo a la vez.

Eran tus labios los que me coloreaban,
Los que a punta de besos me desvestían,
Que me arrancaban el alma,
Que me comían viva.

Eran tus manos,
Bellas y fabulosas manos que me tocaban,
Que me limaban asperezas,
Y me robaban el aliento.

Eras tú el que me hacia feliz,
El que me daba colores sin parar,
Que me tocaba y me hacia volar,
Eras tú el dueño de mi felicidad.

Pero todo ha terminado ya,
Y ya no te puedo soñar,
Aunque mis manos puedan reproducir tu tacto,
Tu piel, tus labios.

No puedo recuperar al que ame,
Y me amo,
Al que tuve
Y perdí.

Ahora no me queda más que recordar,
Esos viejos tiempos de amor,
De dejar partir tus labios,
Y decirle adiós a tus manos.

Adiós cariño.
Te amo.