Quien lloraría más...
Para este que me
llore, le regalo mis ultimas palabras de conciencia a mi muerte, le doy un
abrazo desde mi mas allá para que comprenda que si me voy siempre es a ratos,
siempre regreso.
Aunque me vaya hoy
o mañana debo advertirte que puede que jamás me vaya, puede que me quede
grabada en algún pensamiento vago en la mente de mis seres mas amados. De mis
amigos, de mis hijos, de mis amantes y mis queridos.
Puede que me
marche un día de estos cuando el cuerpo simplemente ya no aguante, puede que me
vaya cuando ya no tenga nada por que quedarme, puede que me vaya...
Puede que me
quede.
Plasmada en
algunas palabras que se me escapen de la tumba de mis labios.
Si hoy me fuera y
pudiera decirte adiós... te diría que no me arrepiento de nada, que viví con frenesí
y derrota, que gane y perdí que tuve y carecí.
Yo puede que me muera pero si algo se y no me arrepiento es que viví.
cuando me vaya no
quiero lagrimas, ni lamentos, no quiero para nada ningún arrepentimiento, por
que a final de cuentas todos hicimos lo que pudimos y quisimos, no quiero hipocresías
en mi entierro, ni en mi fiesta. Quiero barriles de cerveza, y cochinita pibil
para todos, amigos y enemigos al final ambos tendrían algo que festejar y que
mejor que hacerlo con una buena comida, música y compañía.
Cuando me muera
quiero que todos sonrían, que recuerden que la vida siempre ha sido y será, si
me voy o me quedo es mera coincidencia del tiempo que nos toca transcurrir, soy
tan efímera como mis letras y mi voz, soy tan real como mis acciones y
pensamientos.
Así que cuando me
muera y me vaya, si es que me voy, no me extrañen ni renieguen, pues como
siempre... aquí estoy.
Ahora celebremos
que para mañana quien sabe en realidad si estaremos.