lunes, 30 de mayo de 2011

Carta 9

Me pidieron explícitamente el momento más mágico en mi vida…

Y solo pude recordar ese pequeño fragmento de segundo donde la vida fue hermosa, el amor eterno y nuestras almas una. Le dije: “Solo fueron segundos o quizás menos yo así lo sentí, pero fue tan mágico que todo lo que escribo es basado en el sentimiento de amor que conllevo esa noche”.

Me quede muda por algunos minutos, y tú no dejabas de hablar, no sabía si te admiraba o solamente no me podía mover, inmovilizada por mi propio cuerpo seguía cualquier orden que dieras, hasta que recupere el sentido y te dije “hola” entre tartamudeos y mi voz. Recuerdo como en ese momento olvide el mundo, solo éramos tu y yo, parados en la nada, sin conocernos, sin vernos, sin tocarnos, poéticamente romántico, hermoso.

Esa imagen aun me acompaña y me ayuda a dormir cuando veo que el amor se escapó una noche sin que me diera cuenta, el momento más mágico de mi vida fue un microsegundo, donde todo fue perfecto, sin contacto, sin manos, sin labios, sin nada más que tú y yo.

Parados en una estación, jugando a que la vida éramos tu y yo, cuando la vida era hermosa, el amor eterno y nuestras almas una.