lunes, 30 de mayo de 2011

Carta 9

Me pidieron explícitamente el momento más mágico en mi vida…

Y solo pude recordar ese pequeño fragmento de segundo donde la vida fue hermosa, el amor eterno y nuestras almas una. Le dije: “Solo fueron segundos o quizás menos yo así lo sentí, pero fue tan mágico que todo lo que escribo es basado en el sentimiento de amor que conllevo esa noche”.

Me quede muda por algunos minutos, y tú no dejabas de hablar, no sabía si te admiraba o solamente no me podía mover, inmovilizada por mi propio cuerpo seguía cualquier orden que dieras, hasta que recupere el sentido y te dije “hola” entre tartamudeos y mi voz. Recuerdo como en ese momento olvide el mundo, solo éramos tu y yo, parados en la nada, sin conocernos, sin vernos, sin tocarnos, poéticamente romántico, hermoso.

Esa imagen aun me acompaña y me ayuda a dormir cuando veo que el amor se escapó una noche sin que me diera cuenta, el momento más mágico de mi vida fue un microsegundo, donde todo fue perfecto, sin contacto, sin manos, sin labios, sin nada más que tú y yo.

Parados en una estación, jugando a que la vida éramos tu y yo, cuando la vida era hermosa, el amor eterno y nuestras almas una.

domingo, 22 de mayo de 2011

1030

A veces lo más sano es romperse el corazón,
Arrancárselo del pecho
Cauterizar los daños
Y tirarlo al fuego

A veces lo más sano es dejar de sentirlo
Entumecer los labios
Las manos
Y los dedos

Olvidarse de todo solo por un momento
Arrancarse la vida con nuestros propios dedos
Dejar la piel y la esencia
Todo sin decir una sola palabra

Que no enmudezcan por un segundo la belleza
Donde la vida vuela
Donde la vida escapa
Donde se derrite ese segundo entre la nada

sábado, 14 de mayo de 2011

quinta carta

Si tuviera que escribirte una carta así como ahora

No encontraría las palabras correctas para iniciar exactamente como ahora; Tú, tú me has acompañado desde que recuerdo; Me haz forzado e impulsado, a veces con miedo a veces simplemente fuiste lo único que tuve, no quiero exagerar pensando en lo mejor o peor que podría estar contigo o sin ti, solo quiero reconocer que quizás, solo quizás tú seas mi primer amigo, mi primer necesidad de crecer, tu eres por mucho uno de mis peores defectos eres eso que me mantenía con la nariz dentro de un libro, lo que hacía que bailara de nervios en el cine, tu eres por mucho lo que ha marcado a mi persona, frente a mí y a los demás… especialmente frente a los demás…

No quiero quejarme, o no mucho puesto que eres algo fundamental en mí, no pienso ni puedo eliminarte, solo quería decirte que te recuerdo y te tengo muy en mente cada que camino sin pisar las hendiduras de la banqueta, cada que me da miedo el contacto humano, cada que sonrió por no llorar en esas cosas tan sencillas en mí que no puedo detener.

A veces quisiera ser como otros tantos, pero tantos otros, que viven la vida con sus defectos que son imperceptibles para mí, funcionales para mí, pero tú eres mi defecto... mío… y quiera o no me haces ser que ahora soy…. No entiendo muy bien la finalidad de escribirte… solo es para que lo sepas, te quiero tanto como te odio o quizás te odie un poco más pero te necesito, como esa cicatriz que me recuerda que no debo meter la mano al fuego, como el nudo en la garganta que nos recuerda que somos humanos, simplemente como mi mejor defecto.

Pd.Si algún día haces las maletas no te olvides de llevarte los álbumes de nuestra infancia y adolescencia, quizás te sirvan más a ti que a mí.

miércoles, 11 de mayo de 2011

cuarta carta


Loquero:


Alguna vez me dijeron que lo más importante en la vida era ser feliz, y que ser feliz era lo más difícil en la vida, desde entonces me propuse mi meta de ser feliz sin importar lo que costara, pues si yo era feliz de cajón tendría todo lo demás, incluyendo el bienestar y felicidad de mis seres queridos, pero ya en la carrera de esta meta, me he dado cuenta que mi felicidad, el bienestar de mis seres queridos suele costarme mi felicidad propia, viene siendo un infinito de inestabilidad, un eterno desequilibrio de lo quiero y tengo en la vida.

Hace poco, hace nada perdí de nuevo lo que ya no tenia y de nuevo sentí la perdida de ya no tenerlo, fue un hueco en el pecho que no comprendo muy bien como describir, desde pequeña me enseñaron a vivir con lo que tengo, soñar mas pero no despegar demasiado los pies del suelo, quizás eso es un problema… no sueño lo suficiente no tengo metas utópicas, yo solo quiero una vida feliz, tranquila meramente mía.

Soy la segunda hija de tres, la primer mujer de dos, ósea la sándwich toda mi vida he compartido cosas, desde tontas hasta importantes, mi vida siempre fue con alguien más, creo por eso temo y añoro tanto estar sola. Desde que tengo memoria pocas cosas son meramente mías, creo de ahí mi anhelo de tener mi vida, aunque suene simple y demasiado infantil es pues mi anhelo.

Siempre, bueno no siempre, pero suelo ser buena estudiante, me gusta la escuela aunque últimamente me encuentro en la etapa de “desenfado” estoy más allá que acá, como dice un amigo mío estoy en todas partes, cosa que hace que tampoco este en ningún lado.

Creo estoy en la etapa de la vida donde deseo más que otra cosa dormir y que no pase demasiado rápido el tiempo, a veces solo necesito unos minutos más del día, pero no el día sigue durando exactamente 1440 minutos, ni uno más ni uno menos…


domingo, 8 de mayo de 2011

1443

Yo soy Beka…
Y como me es difícil decirles que demonios soy… les diré... que solia ser…
Soy una ex romántica
Una ex escritora
Una ex suicida
Una ex todo
Soy una ex

Soy una mujer con crisis existencialista, soy y no soy nada, soy una perfecta amalgama de la nada, cosa que no es complicada, soy todo y nada soy perfecta para casi todo pero especialmente para olvidar...


Soy yo, Beka
Pd. Lo siento mucho muchacho.

domingo, 1 de mayo de 2011

1700

Tengo que volver a creer en los finales felices de nuevo, donde la princesa vive feliz para siempre, y el huérfano encuentra a sus padres.

donde siempre hay arco iris tras la tormenta, donde todavía hay algo que creer, por que no hay peor cosa que una vida sin esperanzas de algo mejor, y sobre todo no hay peor cosa que una vida sin finales felices.

En algo así, yo no querría vivir